Javier Sánchez Barba nos habla hoy en la primera edición de Sin Pelos en la Barba, (pero que no fué emitida y que ha sido recuperada en este Especial de Verano ), de la leyenda del Perro Negro del Escorial y del Gaueko Vasco.
Según la leyenda, durante la construcción del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, un misterioso perro negro aterrorizaba a los obreros por las noches, obstaculizando las obras.
Este mito ha sido alimentado por la creencia de que en la ubicación de El Escorial se encuentra una de las puertas de Infierno que hay esparcidas por el mundo. Se dice que el perro era un enviado del Diablo para proteger el lugar.
Finalmente se dio caza al perro, y fue ahorcado en una de las torres del monasterio, dónde permaneció mucho tiempo.
Años después a la muerte del perro, Felipe II se instaló en el monasterio para pasar allí sus últimos días de vida, y afirmó seguir escuchando los ladridos del perro infernal.
Gaueko (el de la noche)
Es el genio de la noche, o la misma noche personificada. Un dicho ancestral nos dice ‘el día para los del día, y la noche para los de la noche’; esto es, el día es para las personas y la noche es para los espíritus de la noche. La casa es un templo, en ella se sienten las personas protegidas, pero la noche es de los espíritus y no permiten que las personas realizan ciertas labores durante la noche, si se atreven a ello caerán en sus garras. Castiga, sobre todo, a quien burlándose de los espíritus, trata de hacerse el valiente en la oscuridad de la noche. En algunos casos hace sentir su presencia mediante una ráfaga de viento, mientras pronuncia la sentencia antes citada: ‘la noche para Gaueko, el día para el del día’.
Sin Pelos en la Barba - Escorial